sábado, 25 de abril de 2009

La Feria y el Fiera


Con amor inexplicable para Corín Tellado

¿Viajarán estas gotas por la superficie de tu piel? Será tu traje enrarecido, flotando sobre la cama, naufrago de nosotros dos, testigo mudo de cómo tus manos recorrerán esos centímetros planos a donde llegué asaltándote. Es verdad, nunca te amaré, lo nuestro es puntual, casi burocrático. Dos seres enjaulados responden siempre así, como ese horroroso grupo sevillano, los”Siempre Así”. La derecha canturreando, poca gracia poseen los afortunados. Fofo y glotón es el mensaje cuando en tu vida nada ha faltado. Marionetas de príncipes despidiendo solterías, músicos imaginados, estudiados como mal ejemplo.
Una luz, intensa luz en medio del barullo de la caseta, calló todo ruido, toda sevillana machacona .Llevabas tres rebujitos entre pecho y olvido. Al atravesarnos con la mirada supe entender esa señal seca que marca el peligro indicando una detención violenta.
La Feria tiene garganta profunda, es una comunión de fiesta circular. Hay que celebrar, aplaudir, encomiar, exaltar. Este año celebramos haber esquivado milagrosamente al paro, toro bravo, lo eludimos con la verónica insensata del “Dios proveerá”. Celebramos que los bancos han quedado cojos y las catenarias del tranvía una vez más nos las han metido sin doblar. Martha aún flota en el miedo, es un río persistente. Se desvanece entre basura, jirafas de peluche y policías implorando confesiones. La impotencia ante tamaña crueldad hace reclamar firmas, en vez de mejorar ciertos corazones antes de lo ocurrido. Nos distraen de aquello más oscuro, la cola enredada de lo siniestro, el plan infinito del eterno poderoso. Debieran condenar perpetuamente a los gestores de la pornográfica pobreza, para eso nadie se atreve a recoger firmas.
Celebramos a un negrito estadounidense dominando un extraño despacho oval lleno de botones y pastillas .Celebramos que los rusos son como los osos: Devoran a su presa viva. Angela Merkel en realidad es una institutriz y Sarkozy defiende su cabeza recordando guillotinas.
Sevilla esta plagada de disturbios, la gente pide culpables .Miles de casas están sin estrenar, recién construidas, blindadas por falta de hipotecados y confianza en el porvenir.
Las ferias siempre serán detonantes. Allí se reconocen los miembros de una tribu y cada año los desparecidos son tragados secretamente por la desdichada mano del azar.
La feria en verdad es una vitrina donde la vanidad usa maquillajes imperfectos.
La rutina del ser perteneciente se diluye con la lucha de ser alguien reconocido.
Este año faltarán los que el destino tragó de un golpe, sin eructos.
Constructores, empleados del Corte Inglés. Secretarias alucinadas viendo vidas ajenas más brillantes que sus uñas de porcelana falsa. Funcionarios de La Junta separados por el extremo rigor de las jerarquías rancias. Abogados engominados, tiesos en su sonrisa. Señoras inoperantes cargadas de lunares y flores abstractas. Señoritos sobreactuados tirando de fortunas viejas como sus caballos. Itinerantes sociales cargados de artículos fugaces iguales al humo de un cigarro. Señoritas bien que viven mal, mujeres malas viviendo bien. Sevilla se consuela diciendo: “Siempre así”
Perdido en esa algarabía te encontré. Sonriente y trajeado, zapatos castellanos, tu novia huyendo de la santidad y tus pies cansados de no querer bailar.
Cargamos mucho los que llevamos secretos. Lo secretos son una especie de granito donde se han esculpidos cruces y pecados, deseos y verdades.
Como dos imanes atraídos hacia un abismo inoxidable, cual cauce irremediable del Guadalquivir, como un arzobispo excitado discursando acerca del condón. Como un alcalde fascinado por la Giralda del poder, como dos “canis” abducidos por la magia de una cadena. Como un tatuaje para un niñato decadente, como mi madre escuchando mear a mi padre, como los prestamistas y sus teléfonos torturantes. Así, con esa naturalidad, atraídos silenciosamente, nos acercamos.
Preguntaste si era extranjero. Pregunté si tus ojos coloreaban el aire anochecido.
“Siempre así” sometidos a la estupidez de las preguntas obvias nos fuimos al estacionamiento del Charco de la Pava ¡Qué pavos! Llevabas los vasos de novia para tu “rebujita vida”. Entrando al coche, el mundo y la “Calle del Infierno” colmaron compartimientos sellados íntimamente, clandestinamente. Apareados contra natura, sin escalas, nos deslizamos por la montaña rusa del dolor liberado. Nos bebimos como la ultima gota de una botella antes de pedir otro deseo, nos embarramos como un buzo buscando desaparecidos. Enmudecimos tanto, cualquier palabra hubiera estallado como bomba lapa en nuestra ruta adolorida. Jamás se comprueba el final del dolor dando paso al placer, su rumbo circular y ciego tortura una vez que el amor se cansa de respirar.
” ¡Qué te guste quillo, hasta que te cagues! ¡Soporta hasta que no te duela, cabrón! “Hipnotizados, adheridos, acalambrados, felices y fugaces. Ojala fuera Siempre así… así…así
Querido feriante, estudiante de derecho, empadronado, vecino “de toda la vida” en Los Remedios, hijo de líder andalucista y madre persignada, dueño de pezones estrábicos y fimosis mal operada. Me estoy bañando de ti, mi mujer supone que las gambas de la feria me han caído mal. He vomitado la ensaladilla pensando la profundidad de tu boca, la aspereza de tu sexo afeitado. Estoy seguro, tu traje azul escucha el agua corriendo sobre tus nalgas, a lo mejor lloras. ¡No puedo llorar! Olvídate de mi, menos de lo hecho. Trataré de olvidar preparando mis enseres de médico, jefe de planta en el Virgen del Rocío, este Abril alergénico del 2009 durante la Feria .Imaginaré alucinado tus pies en otros seres. Te juro no pisar rabiosamente el pedal de la velocidad del olvido, en gentes como yo: Heterosexual disidente, pío, pijo convencido, decente.
“El paro volvió a subir en marzo y ya supera los 3,6 millones” repite la voz de mi alma. Agradezco haberte raptado, haberme escapado del mundo. El tiempo exacto e infinito de una convulsión feroz...

Richard Villalón
Sevilla, Abril de 2009
www.richardvillalon.com

sábado, 18 de abril de 2009




Defino lo que es un “Criollo” en Perú. Un criollo es un mestizo, padre blanco, madre india. Madre negra, padre cholo. Madre china, padre negro y así hasta agotar las posibilidades del cruce racial. La colonización española tuvo a bien dejárnoslo de herencia. Los criollos urdieron la supuesta independencia americana y reclaman cierta aristocracia rancia, surreal. Han sobrevivido soñando rescatar sus títulos y un oro robado cinco siglos atrás.
Los criollos son la exaltación manifiesta de la patria. Cultivan a fondo las tradiciones, (¿hay alguna tolerante?) radicales fundamentalistas, más papistas que el Papa, religiosos a ultranza, patriotas trasnochados y por supuesto muy alegres, muy chistosos. Vivir es un lugar para reírse. Cuidan sistemáticamente de diferenciar a los demás con respecto a su origen étnico, aquí viene lo aclaratorio, son ciudadanos a los cuales la vida les ha beneficiado de manera directa. Por supuesto aborrecen su origen racial y aplauden su situación económica. Un criollo es un ser malabarista, intrigante, poco cultivado, con un orgullo exacerbado con respecto a su “peruanidad”. Dividen al mundo en su corto cerco. Afirman que los chinos ponen tiendas en todas las esquinas del planeta, los negros son ladrones, las cholas son putas y los indios, son asquerosos. Comprenderán, son la máquina infinita de un racismo letal y eficiente.
Aclarado esto paso a reseñar mi experiencia y la razón de mi analogía del criollismo peruano con el flamenco.
Desde temprana edad viví cantando en el círculo criollo del Perú. Una especie de Joselito desencantado de cualquier régimen. El destino, la providencia, mi talento para huir ,me hicieron vivir desde los 14 años fuera de mi país de manera interrumpida.
Tengo que contar que mi madre es chola, hija de indio cuzqueño y su madre, mi abuela, era chilena, hija de chileno de origen vasco, y de madre inglesa. Por parte de mi padre mi abuelo fue de Trieste (Italia) judío sefardita. La madre de mi padre fue negra retinta, bailarina contumaz y curandera en los ratos libres que sus dieciséis hijos la dejaban respirar. Este curriculum me define con las características propias del criollo peruano. Nací zambo y crecí blanco. Educado en colegios de curas agustinos españoles y las sábados en la Sinagoga mas pobre de Lima.
Bendigo las circunstancias sexuales de mi vida, ellas me libraron de los dioses tutelares de varias culturas .Entregándome de manera religiosa a la magia de la plenitud, la diversidad y la libertad sexual. De esto último, han dicho hablando mal de mí, que simplemente sería el argumento utilizado por un Bonobo (*) defendiendo su promiscuidad.
Ahora paso a describir mi experiencia con el flamenco en Sevilla capital.

El Arte es como el amor, apenas buscamos razones, explicaciones, disecciones, lo destruimos. Cuando aprendí en mi país el folklore caí en la fascinación de participar en un acto mágico y colectivo. Es increíble como algunos ritmos hacen reaccionar a nuestras venas, cómo el corazón logra acompasarse. Provengo de un país donde la vida se dice cantando. La alegría del existir, las dificultades para atravesar el mundo, la sensación del amor y el dolor del abandono.
En Perú se canta casi todo. Lo callado es lo peligroso. Llegado a Sevilla el flamenco llamo especialmente mi atención. Mi fantasía más saludable era nunca encontrar “criollos peruanos” disfrazados en otras pieles. Las sevillanas, las soleas, las bulerías…haciendo fluir la sensación de unidad cuando uno asiste a una fiesta en cualquier lugar del mundo. Estaban aquí brillantes en expresión y soberanía. Ese conglomerado de carga emocional que arrastra el acto colectivo recrea el arte popular con su color de siglos. Llegué a la conclusión que disfrutar del folklore es una manera de sentirse mas demócrata, menos burgués culpabilizado. Hablar de lo flamenquito como algo personal parece ser un síntoma de pluralidad y amplitud. He visto a directores de algo, a señoras muy compuestas arriarse las faldas pasados los tres cubatas y entrar en un especie de trance vudú reencarnándose en gitanas puras. Cualquier acto musical esta cargado de una simbología nacionalista y social.
Una noche en medio de una fiesta de Feria sevillana, los feriantes preguntaban qué había pasado con el grupo de “flamenquitos” contratados. No llegaban.
Los dueños de la caseta contaban maravillas de sus cantes y lo gitanos que eran. Incluso ellos mismos, pasadas las horas, comenzaban a exagerar sus conocimientos de gitanería con acentos impostados. Llegadas las cinco de la mañana en medio del barullo y el desconcierto por la ausencia “calé” una señora muy llena de “rebujitos” apostrofó:” ¿Qué se podía esperar de esa sarta de vagos a los que su mujer les soluciona la vida? ” Otra mujer, más entrada en años, sugirió que los gitanos solo sirven para eso: “cantar y engañar”.
Mi desconcierto quedó reflejado en el fondo del vaso de ese último cubatita ferial. Regresé recordando a los negros en Perú, eran el alma de los festejos señoriales en mi país del coño sur. Su entrada a la fiesta y su salida siempre era por la puerta de servicio. El clamor patriotero de contar con su presencia e invitarlos servía de barniz para dar cierto brillo social a los señores criollos.
La experiencia de la feria de Abril dejo esclarecida la utilidad del flamenquito en ciertos sectores. Siendo este incidente puntual, reconozco haberme negado desde esa noche a las juergas gitanas, por si acaso.
Ahora mismo en Sevilla, donde vivo, soy maestro de canto, teatro y voz .Por mi estudio pasan lo mejores exponentes de diferentes disciplinas artísticas. La principal duda que le planteo a un alumno en la primera entrevista es si quiere cantar, actuar o bailar ¿Para comer o para vivir? Según esa respuesta puedo deducir si quiere ser flamenco o “flamenquito”.
La extraña proliferación de dúos, juergas flamencas en Andalucía son una barbaridad. La presunta música popular se ha convertido en esa falsa vocación artística para evitar asistir a estudios superiores. Suponen que llevarse trescientos euros un fin de semana armando un festejo es un gran negocio, temen a las preguntas profundas. Nadie habla de por qué una raza por generaciones ha tenido el canto como protesta o testimonio de sus marginales vidas. La visión del amor, del placer, del dolor, de la religión pasado por el filtro del flamenco tiene una connotación social importantísima. Es la voz esencial del pueblo.
La mezcla de hip hop, de salsa, funky, perreo, de canciones latinoamericanas con el “flamenkito” crea confusión, no fusión. Logra el cometido inmemorial del poderoso: “Dividiendo, triunfas. Y confundiendo, ganas el poder.”
Por otra parte flamenco serio pasa por momentos gloriosos a nivel de difusión, aunque muy sospechoso por lo que se refiere al rescate o la conservación de valores originales.
Las excepciones de grandes “cantaores” asociados a los grupos de poder no dejan de ser anécdotas cuyo resultado no contribuye en nada. Ratificando la suerte de bufón cortesano a todos estos veteranos cuya hambre y ambición personal ha recreado esa dupla inmemorial de artista y poderoso. Los valores de una voz no radican solamente en sus armónicos, sus formas, sus tesituras y sus fuegos. Una voz es el fruto del esfuerzo y la conciencia. Los mismos pájaros cantan amaneceres sabiéndose portadores de la alegría y la belleza conceptual de ese encuentro.”Lo puro no es seguro” el purismo contribuye a nada. Lo importante será concebir un mundo más equitativo en las artes. Que sean los que están y que estén los que son. El veneno principal de la libertad de existir como artista se llama subvención. Es el bocado perfecto para cualquier domesticación.
Negros, cholos, chinos, mulatos. Gitanos, Inmigrantes, gays, frikis, piratas, marginales…en fin, seres normales. Gentes reales hemos conseguido tener siempre la voz del canto popular como respuesta contundente ante el abuso.
Flamenco y libertad en América son sinónimos. ¡No nos desengañen!

Richard Villalón
Sevilla, jueves 16 de Abril
http://www.richardvillalon.com/

(*)Bonobo (Pan paniscus), también llamado chimpancé pigmeo (o menos frecuentemente chimpancé grácil o chimpancé enano) Las relaciones sexuales juegan un papel preponderante en las sociedades de bonobos, ya que son usadas como saludo, como método de resolución de conflictos, como medio de reconciliación tras los mismos, y como forma de pago mediante favores tanto de machos como de hembras a cambio de comida. Los bonobos son los únicos primates (aparte de los humanos) que han sido observados realizando todas las actividades sexuales siguientes: sexo genital cara a cara (principalmente hembra con hembra, seguido en frecuencia por el coito hembra-macho y las frotaciones macho-macho), besos con lengua y sexo oral.

viernes, 10 de abril de 2009

Fujimorí, el Emperador Equívoco




El telediario trae imágenes del terremoto en Italia. Recuerdo varios terremotos en mi vida y me veo agazapado en un parque del Distrito Federal en México, esperando reconocer los cadáveres de unos amigos en el Estadio Azteca. La confusión es una marca imborrable. Estos días el terremoto de Italia me ha sobrepasado. Tengo miedo que la tierra se vuelva a mover estrepitosamente, terriblemente, con saña. De repente en la pantalla sale una mujer peruana gritando:” Lo que le están haciendo al “Chino” es una de esas cosas políticas. Él es un buen hombre, ayudó al Perú a salir de su crisis”. Inmediatamente me asaltan los ojitos feroces del “Chino Fujimori” casi pisando la cabeza de un guerrillero, cuando liberó una serie de rehenes dentro de la embajada de Japón en Lima. Esos años quería volver al Perú, un amigo escritor me aconsejó, si le caía bien al “Chino”, a lo mejor me ponía las botas como se la estaban poniendo Susana Baca y Eva Ayllón (esto realmente espero sea otra leyenda). Reflexioné muchas madrugadas insomnes. En Lima, mi familia escéptica, me recomendó comiera un cebiche y escuchara a los Embajadores Criollos, tres veces al día, pero de volver “nanay”.
Años antes, representando a México en la Feria Universal Expo-Sevilla 92 unos “pitucos” peruanos preguntaban por qué representaba a otro país como cantante y entusiasmados alababan al “Chino”, había mejorado el Perú. Incluso insinuaban, culpando al Congreso, que ponía impedimentos a la labor del señor Fujimori.
El día del ensayo general de mi concierto por México vinieron un grupo de periodistas preguntando si estaba de acuerdo con el “autogolpe” .Esa triquiñuela sonó igual a un niño caprichoso pegándose en la cara hasta ponerse rojo y justificar fiebre. Auto inflingirse algo es un arma peligrosa, mentalmente desequilibrada.
Luego “El Chino” aparecía en los periódicos del mundo como una especie de sastrecillo valiente, duendecillo excéntrico, leyendo malamente algo escrito por otra persona.
Releo noticias, conjeturas y ese raro premio acerca de que si somos el primer país Latinoamericano haciendo cumplir crímenes a un dictador. Suena ese triunfo como un gol de la Selección Nacional peruana “jugando como nunca, perdiendo como siempre”. Sospecho si los ciudadanos hacemos el inventario de por qué un señor así fue votado como presidente. Cómo lo instalamos en la silla de Pizarro cuando su capricho nacionalista quería eternizarse en el poder. Me vienen en procesión Pinochet, los Militares Argentinos, Velasco Alvarado, Hugo Stroessner, Morales Bermúdez, Fidel Castro…, tiranuelos en un espacio delicado del tiempo, sin ir más lejos ahora mismo, Hugo Chávez a la pantalla.
Los que nos hemos ido tenemos pocos derechos, en eso coincidimos con los muertos. Las matanzas y la violencia, Abimael Guzmán y sus secuaces, Laura Botto y su carroña… Ese circo espectral debiera ser analizado para evitar su siniestra repetición. Ese seria un acto de contricción nacional ¿Por qué existieron?
Si, lo han juzgado. Él, “chocho” sigue escribiendo en su papelito de estudiante “chancón”. Mañana usara eso mismo para defenderse, eso es lo simbólico de su existencia, su certidumbre de no haber hecho nada malo. Él sabe, hay alguien que gritará su nombre en las calles de Lima. Las manifestaciones populares y orquestadas lo defenderán del curso de la historia. Él quería solo el bien en su Perú imaginado. En el congreso ha dejado una hija como una maldición futura para los pobres peruanos.
¿Quienes pusieron “Al Chino” a dirigir todo eso? ¿Quién le rió sus primeros chistes, sus primeros rasgos de dictadorzuelo? La señora exaltada y furibunda seguramente es una de las que creen que el “Chino” nos salvó de algo.
¿No sería bueno juntar al “Chino” y Abimael frente a frente, dejarlos solos hablando de sus cuitas y las traiciones que los han empujado al calabozo?
¿Sería de justicia revisar fortunas de los ahora justicieros? ¿Analizar el brillo en sus ojos vengativos? Los patriotas esos exigen desde los juzgados una justicia ejemplarizante. ¿Revancha camuflada?
¿Sería bueno inculpar a los artistas títeres del régimen? ¿A los beneficiarios indirectos?, ¿A los cónsules de las embajadas? ¿A los señores narcotraficantes?.
¿A los medios de comunicación peruana durante su mandato?. “El Chino” es la cabeza del iceberg, ¿Y el resto? ¿Hay más nombres para ser juzgados? ¿Hay solidez moral para asegurar limpieza y santidad?
Me estoy poniendo de “pinchaglobos”, reconforta saber que la justicia aunque tarde ha llegado.
“Fujimori, que gobernó autoritariamente Perú durante una década (1990-2000), fue acusado de homicidio, desaparición forzada y lesiones graves por las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), cometidas por un escuadrón de aniquilamiento del ejército, quién acusó a las víctimas de ser terroristas. Además fue acusado por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti, y del empresario Samuel Dyer, en 1992.”
Es un triunfo ético hallar justicia y equidad. Ninguna muerte tiene justificante antes o después, nadie devuelve nada .Lo importante es que nunca vuelva a suceder.
¿Y la muerte interior, el exilio forzado de tantos peruanos vagando por las calles europeas? ¿Y la muerte civil de desaparecer tras el espejismo de mejorar? Salir del país empujado por la barbarie endemoniada gracias a la ambición personal de nuestros líderes ¿Quién juzgara todo aquello? ¿A quién sentaremos en el banquillo?
Nos han quitado los panes cotidianos, la cercanía de la amistad, los periódicos .Nos han matado sueños esos señores cuyo populismo los hace amados e idolatrados por ciertos sectores pauperizados. Nos han robado la certidumbre de ser peruanos. Han sembrado la duda nefasta si vale la pena representar a un país lleno de tanto sátrapa, tanto arribista, tanto blanquiñoso criollo. Tanto zambo disfrazado, tanto cholo enajenado, tanto negro sensualizado, tanto chino amable e invisible, tanto nisei sublimado.
Nos han condenado a ser fantasmitas. A revisar desorientados nuestro curriculum personal, sentirnos hijos renegados y malditos por su propia madre.
El terremoto Alberto Fujimori del Perú llevara años en averiguar la cantidad exacta de muertos bajo sus ruinas .Lo siento, no me recrea ver a un señor con anteojitos, senil y desbaratado como blanco de un escarnio edulcolorado e hipócrita. No me devuelve nada saber que la justicia ha llegado por fin. Mi parte íntima de peruano se pregunta si esto mismo no será otra cortina de humo y en realidad, lo peor aun no ha llegado.

Richard Villalón
Sevilla, Viernes Santo, 10 de abril de 2009
www.richardvillalon.com