Richard Villalón…Divino y Urbano
Segundas Noches de Verano en el Palacio de la Buhaira Sevilla
Sábado 10 de Julio 22 hs. Reservas 902021952
C/Eduardo Dato esquina Av. De la Buhaira
www.richardvillalon.com
Linterna Sorda
“La música es el sonido de las puertas del paraíso al abrirse”
Poema sufí
La gente vive transparente, laboriosa como agua mineral con gas. Sorprendentemente suben ciertos dolores por sus gargantas enmudecidas. El silencio forzado pesa y apesta. Aquellos quienes miramos distanciados una delicia tras cualquier ventana, lo sabemos.
La televisión asalta a diario. El PC llama lastimeramente cuando lo abandono en el cuarto donde encerrados nos educamos, aprendiéndonos el uno del otro. Pienso en las jugadas siguientes ¿Serán las últimas? Mi madrugada es una cueva bombardeada parecida a Bagdad.
A los locos, a los disidentes nos salva el amor. El amor jamás será esa legaña toxica que enturbia cada mañana, deformando los contornos de la vida. Paradójicamente, cuanto más se ama, más se tienta a la muerte…
Esta palabra es una confesión tardía. Toca cantar.
Hay quienes impiden ese ejercicio reconociendo a la canción cual arma misteriosa. La música es capaz de trabar maquinarias siniestras. Logra explotar las máscaras en un tiempo empecinado en creer culpabilidades inventadas. Los bancos matan a diario. Las casas son el único refugio para anestesiarse de la realidad.
Ahora cantaré, mi voz lleva aprendiendo su mágico ritual diez mil años antes de nacer.
Los periódicos nos incluyen en su lista de desaparecidos…
¿Qué será de los artistas innombrables en ciertas mesas de juego? ¿Qué será de los paisajes sin nadie habitando su interior? ¿De las oscuridades, si magnifican malamente sus misterios?
La noche del Palacio de la Buhaira es un pequeño inventario. Vivo sobreviviendo, mi oficio mismo enternece al mar. Los hombres tristes dejan su disfraz, desnudos bailan alrededor de una hoguera donde risa y dolor alumbran incansables, alejados de los traficantes de alarmas.
Cuando canto, las mujeres embarazadas suben a su semilla para volar... Los semáforos comprenden su terrible misión de falsos carceleros, guiñando un ojo. Los solitarios llenan su botella para arrojarla a la tempestad.
Los que creemos en cantar estamos perseguidos .Cada día es estar en la fila previa a ser gaseados. Los alcaldes siguen pensando en recibir de regalo trajes invisibles, los medios de comunicación nos ocultan porque no pagamos sus tarifas.
Pero créanme, cantando se demostrará que la crisis es un perfecto simulacro para aterrorizar a los ausentes en su privilegiada lista. Créanme, hay que cantar. Para demostrarle a los palacios, a los parques, su fatal destino de ceniza sin la memoria de alguien cantando.
¡Cantemos! ¡Cantemos! la vida es un canto ancestral. La vida es una manía vital, es la cuerda del mundo donde funámbulos dibujamos nuevos equilibrios.
¡Ninguna pastilla es mejor que una revolución! ¡Ningún ordenador es mejor que un orgasmo! ¡Ninguna iglesia es mejor que una orgía! ¡Ningún presidente es mejor que un canto! ¡Ningún sistema monetario vale más que cantar frente a Uds.! ¡Canto!
Richard Villalón
Sevilla, Martes 15 de junio 2010
