jueves, 18 de septiembre de 2008

El Hombre de Yaracuy

Caramba, mi amor caramba, que bello que hubiera sido
Si tanto como te quise, así me hubieras querido.
Otilio Galíndez-Canto Popular Venezolano.

Recogimos a Miss Venezuela en la Estación de Autobuses Plaza de Armas a mediados de agosto. Llevaba ropa muy bonita, no se cansaba hablando de si mismo. Venezolano, contrario acérrimo de Hugo Chávez, escapado de Bélgica por los pelos. Se había enamorado por Chat. Venia por Antonio Manuel, quien le daría una cartita, para quedarse en un cosmos rodeado de fresas y campos cubiertos de artificiales plásticos en Huelva. Miss Venezuela es guapo, su principal belleza es la forma como repele la realidad cada jornada. Se paseó por la casa medio en cueros haciéndonos reír hasta llorar cada tarde. Sabía perfectamente, España no da trabajo a las “Misses” de su tipo, su Antonio Manuel era un cateto rubio, callado, culpable hasta las ronchas, por gustarle demasiado los hombres extranjeros. José Medardo era la paradoja de un reino donde la libertad parece caminar contra sentido. Había recorrido América en manos de narcos, seres habitantes de las tinieblas, ese otro armario... Padres de familia enganchados a su contoneo sensual mal habilitado. Cocinó “arepas” dos noches, en ese momento nos transportó a las selvas sombrías del Orinoco. En su cuerpo vivían alegrías muy lejanas, besos mal dados y su sonrisa descorazonada. Venezuela sufre, un dictador dispara cada día palabritas de neón, reinvención de una revolución simulada. José Medardo solo alcanzaba a hablar de los “cruising” por Ámsterdam, las dobles penetraciones en Bélgica y los señores a quienes Miss Universo 2008, Dayana Sabrina Mendoza Moncada, arrebató sin piedad el nombre de las cosas.
Le quisimos bien esos días, hicimos girar su rueca para no truncarlo, seguimos la cuerda, algo hacia temblar las palabras cuando él insistía en ser otro Boris Izaguirre en España. Su móvil llenó nuestras noches de verano, pasando hombres sedientos por los bordes de su cama, pidiendo rabiosamente lo que José Medardo no sabía dar en estas tierras sevillanas. Simplemente porque no lo traía, el amor pagado es el peor espejismo.
La mentira carga mueca particular, su mohín de reina de belleza desterrada, era un gesto atroz de tristeza ceremonial. Su perfección con respecto a lo inútil quedaba bastante cerca. Silicona fantasma, el dolor agazapado esperando ciego al porvenir.
Hablaba y hablaba desbordándose cuando Dayana se posesionaba de él, haciéndole decir: “Zin Shao” (hola en vietnamita) enseñando una dentadura blanca como la misma muerte. Recordaba asustado ese día cuando lo regresaron desde Paris hacia Caracas, custodiado por guardias de inmigración en el avión. Esa Europa lo hizo sentir mestizo, cobrizo, “marico” y sobretodo pobre. Pobre por cargar solo sueños en su leve cartera. Aún así regresó, tres meses después, valiente, altivo.
El caso es que la Venezuela del petróleo y de convocatorias masivas se hicieron añicos cuando él aclaraba una vez más:” Una Miss Universo venezolana reinaba el planeta.” Ni las llamadas cortantes, los mensajes insultantes de su país de origen, lo hicieron desprenderse de su banderita bolivariana cuando le hicimos fotos desnudo para su www.gaydar.co.uk/aaamedo.
Algunas personas quedan flotando en la memoria como manchas de chapopote en alta mar, él ha quedado transitando el corredor, desfilando la pasarela, en esa oscuridad premeditada con la que llenamos la casa.
Somos “cazadores de náufragos”, nos dijo una vez un rumano que había cumplido cárcel por ligarse a un militar en su país despiadado. Unos “buscadores de tesoros extraviados dentro del laberinto gay”, nos dijo un domador de leones ucraniano, mientras lavamos su ropa después de recogerlo a medianoche en un camino desolado de Aznalcóllar. Una especie de Magdalenas dando abrigo a moribundos de si mismos.
En verdad eso es el exilio. Mudar de piel, retratando canciones extrañas, bebiendo lágrimas contenidas para emborracharse de adiós y deriva. Somos buceadores rescatando de una oreja a un minero brasileño a punto de ahogarse. Los que cantan fados al portugués aquel, mientras tocaba el piano ininterrumpidamente, cuando su noviete menor de edad, lo abandonó para irse a Australia a buscar chicas curadoras de sus besos y sus manos.
José Medardo nos dejó astillado el corazón, se fue de nosotros a los tres días, como hizo Dios cuando se hartó de la nada, elevándose harto de tumbas y molestias terrenales.
Huyó a Zaragoza donde una maricona lo dejó sin maleta por ser tan pasiva como él mismo. De allí a Alcañíz, La Fresnera, adonde un cura colombiano piadoso lo recibió de rodillas comiéndole “el infierno” hasta el fondo del “perreo”. José Medardo seguía dando besos a diestra y siniestra, en su locura de Miss imaginaba el mundo “Lleno de paz y armonía”,” Los niños no debieran pasar hambre en ninguna parte” y “Si hubiera un holocausto nuclear salvaría como pareja (hombre y mujer) para preservar y multiplicar la especie humana: Al Papa y a la Madre Teresa de Calcuta".Responde hipnotizado con una emoción profunda como la piel de un papel.
Esta noche dormirá en cualquier lugar del continente europeo .Poco importa si echado, sentado o de pie. Soñará instalado en el rascacielos de Donald Trump, hacedor del concurso Miss Universo… Ebrio de aplausos, flores y una corona brillante adornando su heroica extenuación.

Richard Villalón
Sevilla, 10 de septiembre de 2008
http://www.richardvillalon.com/

lunes, 25 de agosto de 2008

Ría José María




¿Y si en verdad fuéramos seres varados por el mar, para salvarnos?
Mi sombra contempla esta interrogante divirtiéndose mientras el verano pasea, saturando de yodo esta armadura brillante, espejando mi cuerpo. La Playa resulta un lujo para amantes extasiados. Entras, sales del agua, no reclamo ningún día anterior. Vivo contento teniéndote en libertad, habernos casado riéndonos del matrimonio. Somos puntitos microscópicos en la lente de un extraterrestre estudioso. Acuérdate, el mar es un témpano derretido, un vino inmemorial, una paella huyendo del arroz. Los peces saben ignorar sirenas desafinadas. Las bolsas de plástico son fantasmas afeados. Transatlánticas ruedan promesas embotelladas. Dos somos más que todo. El mundo nos verá cual presagio atravesando dudosos esquemas. Te amo.
Jamás competiría, queriéndote así.

¿Marcianitos?

¿Marcianitos?

Mientras se transmitía el regreso de la selección española, uno de los comentaristas hizo notar que no sólo había aficionados españoles sino también latinoamericanos, a lo que Maria Escario respondió "Por cierto, ¿has echado en falta algo en los bolsillos?".

Cuando la maestra se quitó las gafas, los tres comenzaron a rascarse intensamente los codos. Era una acción automática, algo incómoda para la situación. Ellos habían mantenido un diálogo amable preguntando acerca de la xenofobia tres veces. Les parecía maravilloso tener a sus niños en Tomares buscando una educación bilingüe. Aclararon, al comedor escolar no asistirían, aún no se habían integrado a la dieta de esta Andalucía tan espléndida. El padre negó la posibilidad a su mujer de que fueran los niños solo a “ver como los demás comían”.
Carolina, bilingüe contumaz, notaba algo extraño en sus acentos. Ella, por su marido polaco, estaba acostumbrada a escuchar a personas integrándose lentamente. Por suerte estos tres personajes solo querían inscribir a sus hijos en el colegio. Para ella, un acento era una especie de excitación sexual recorriéndole la columna vertebral.
“Bueno, las partidas de nacimiento las traen cuando sepamos si han sido admitidos, los empadronamientos tendrían que coincidir con la dirección que declaréis aquí y si necesitarais del bus escolar decírmelo ahora. Aquí hay un APA será mejor que no os dejéis seducir. Son unos liantes, haciendo política siempre.
Nunca hago política, soy tan independiente, mis huelgas las hago yo sola. Cuando me impiden ir de Feria, eso si que es un atentado contra la libertad personal, la Feria es sagrada hay que respetarla, casi 90 euros descuentan por dos días sin venir.
Por cierto, ¿su país tiene Feria? Se les ve muy divertidos, muy latinos ¿Dónde dijeron queda Andrómeda Seis? ¡Anda con esto de la guerra de los Balcanes como han cambiado los nombres a los países! “
“Señorrrittaaa Calorr-ina mi hijos afirman nunca haber visto una vena aorta tan perfecta, azulita, llenita de palabritas extrañas. ¿Es cierto que la Señorrrittaaa Te-Reza es lo que Uds. llamáis una “Pija”? .La vimos bailar en la fiesta de fin de curso una danza sensual, mientras sus niños usaban trajes llenos de puntitos de colores, por eso decidimos traer a este colegio a nuestros críos. Ella era como la fuerza de gravedad, irremediablemente caí embriagado bajo sus encantos, una piel de charol brillante y esos ojos, sus gafas, hicieron de mi galaxia una nave perdiendo el rumbo…”
Carolina muda escuchaba este monólogo viendo a los tres excitados, tensos. Atribuyó esa sensación a la espantosa resaca cargada como mochila escolar, una vez mas se planteó la posibilidad de beber solo los viernes. Era demasiado este sofoco, los veía caminando, flotando, no entendía ¡Por qué coño tenía este año que hacer las matriculas para el año siguiente! Ella bilingüe y viajada, encerrada en el absurdo mundo de padres replicantes.
“Nuestros niños han conseguido ser bilingües gracias a la televisión .En tres días han aprendido que Nicer Dicer trocea todo lo que toca y los colchones Restform se auto-
inflan para las amistades .Han seguido creyendo además que Irak tiene armas de destrucción mas IVA. Alguna gente por las madrugadas piden desde la pantalla nombres de pájaros con solo la vocal O. Los billetes viajan en cintas deslizantes y un sonámbulo, cada media hora, se equivoca con los pájaros, los triángulos… esos acertijos donde parecen someter a los televidentes a un ranking de estupidez.
Esperanza Aguirre comanda un reino feroz donde su principal batalla es quitarle las golosinas a un tal Rajoy, el señor Zapatero ha encontrado dos mil quinientas setenta y cinco formas de llamarle otra cosa a la palabra crisis. Sarkozy ha sido devorado por una araña negra quien le canta cual sirena, mientras emite leyes para que los extranjeros se vayan por donde vinieron, llenos de vergüenza y envenenada resignación. (Siendo los dos hijos de extranjeros).
Mis niños aprenden rápido, en nuestro país quien no aprende se queda solo, la soledad es el primer paso hacia la muerte. Tenemos dos satélites emitiendo programas con recetas de cocina y un pedazo de sol desprendido de una nebulosa olvidada.
Señorrrittaaa Calorr-ina queremos una educación para adaptarnos, no buscamos ningún contrato de inmigración, venimos a pasarlo bien, por suerte no habrá manera de echarnos con la excusa de la reubicación familiar. Aquí estamos todos los que somos.
Hace más o menos ocho años enviamos la primera delegación desde nuestro “país lejano“son conocidos aquí como la familia Beckham. Ella odiaba los ajos, las calles sin tiendas para poder gastar la llenaban de espanto. Él se llenó de tatuajes porque hizo de ese suplicio su forma para alcanzar orgasmos. Las agujas vibrantes lo hacen eyacular estrellas, olvidar por un momento lo lejano de su planeta originario y esas ganas locas que tenemos por comernos los glóbulos oculares del prójimo, por supuesto.
Contaron de una gente amable solo con quien cargaba dinero. Dijeron:” el éxito es la única llave para abrir todas las puertas de este mundo…” Sus niños vivieron felices en una burbuja con guardaespaldas furiosos metiéndose coca alrededor de ellos.
Los Beckham han desertado, se han integrado plenamente, les encanta provocar envidia. Porque Señorrrittaaa Calorr-ina la envidia es realmente lo que nos ha traído a estos rumbos. Hemos descubierto que cuesta muy poco producirla y el planeta Tierra está lleno de ella. Desde el párroco mas insospechado hasta el alcalde mas estilizado. Envidiosos naturales.
Comemos envidia, bastará sentar a los niños a ver las calles. Se harán gorditos y grandes, fuertes y divertidos. Especializados y certeros.
En nuestro lugar la envidia comenzó a decrecer , nadie se sabía menos importante que el otro .Por eso allí nuestros paisanos se transformaron en seres sosos, resignados, tristes. Ni siquiera una mala voluntad camina detrás de algún ojo. Nadie ve mal el progreso de los otros, cada vez somos más patéticos, delgados, pálidos. Igual a Victoria Beckham que aun no ha conseguido envidiar a nadie. La felicidad deteriora cuando provoca nada.
Una noche buscando remedios alguien escuchó la receta de la ensalada de endivias, en su confusión, informó de este mundo como el lugar prometido, lleno de envidias. Mandaron a los Beckham y el tiempo nos recompensó. Los informes coincidieron, hemos venido por el combustible vital buscando que nuestra raza no se extinga. Apenas nos instalamos la primera cena fueron los gestos desmesurados de nuestra vecina envidiando .Hemos incluso enviado dos giros a nuestros familiares, podemos hasta ahorrar. Uno es la envidia de alguien por ver nuestro coche y el otro la envidia de una gimnasta por la cintura de mi mujer o “mujera” como se llaman ahora las cosas. Es un paraíso verdadero esta tierra querida. Se envidia todo, ninguna causa es justificada.
Missssss… Calorr-ina nos gustaría plantearle ciertas dudas para integrarnos y hacernos seres votantes, domesticados y asustados como todo habitante de la Tierra.
¿Por qué será que si uno habla con Dios, la gente piensa que eres espiritual, pero si Dios habla con uno, la gente piensa que estás loco? ¿Puede la esterilidad ser hereditaria?
¿Por dónde entra el agua a los cocos? ¿Puedo guardar el ratón de mi ordenador con el gato de mi coche? Si "abrazar" es rodear con el brazo, "apoyar" ¿qué es? Cuando una mujer está encinta... ¿también está compact? ¿Por qué no detienen a los que infringen la ley de la gravedad? ¿Se esteriliza la aguja para ponerle a un condenado a muerte una inyección letal? ¿Los peces beben agua? El recto... ¿es insobornable? ¿Por qué no hay comida para gatos con sabor a ratón? ¿Por qué en este mundo hasta los ceros, para ser algo, deben estar en la derecha? ¿Adónde se va la luz, cuando se va? El otro día compré agua en polvo. ¿Pero cómo la preparo? Si los vegetarianos comen vegetales, ¿qué comen los humanitarios? ¿Por qué no hacen los aviones con el mismo material que usan para hacer la caja negra? ¿Cómo saben los ciegos cuando han acabado de limpiarse el culo? ¿Es peligroso masturbarse debajo de una manta eléctrica? ¿Por qué picha es femenino y coño es masculino?”.
“Paquito Chocolatero” sonó en su feria secreta interminable, Carolina se prometió íntimamente hacer de esta entrevista algo privado, “Esto nunca había pasado, esto es la consecuencia de mezclar la dieta con las anfetas, el pensar en dos idiomas para responder en uno solo. Nunca más el porro, nunca más Carolina…mira el resultado…”

Richard Villalón
www.richardvillalon.com
Sevilla, 12 de julio de 2008
correo@richardvillalon.com

jueves, 5 de junio de 2008

Spharka Gym


Escapé de los tiburones vencí al tigre y fui comido por los chinches.
B. Brecht

Todos tenemos cola para ser pisada. Soy el Sr. Hámster, recorro estáticamente kilómetros. En esa absurda paradoja recuerdo a familiares brillando empozados, adornando mis historias con sus encantamientos hilarantes. Todo acude cuando uno camina sin avanzar. Las mañanas son el caleidoscopio donde aparecen imágenes para escapar de la gordura. Viajo hace meses, en esta alfombra mágica, una hora diaria, por esa sinrazón buscando al que perdí. Es mejor cambiar de ojos, que cambiar paisajes, aseguran.
La ventaja de viajar consiste en poder inventarse en cada sitio una nueva familia.
Tengo una Noelia imantada, una Maricarmen hipnotizadora y hadas saltarinas tres veces por semana matándose a golpes de Pilates, esa nueva manera de llamarle a los aquelarres, en este siglo de términos rebuscados.
En el gym se escuchan las peripecias del mundo por bajar de peso .Aparecen manías extrañas. Las manías son asquerosas, todas, menos las propias. Llevo media vuelta a la tierra en kilómetros de tanto que he corrido aquí. Esa desesperación de estar y no avanzar, sudar y no correr, es la razón para afilar oídos. Los cuentos fluyen rebasando las fantasías de cualquier ocioso, haciendo gimnasia.
“¿Te has enterado? le pegan… ella se calla porque le va la caña”. “En mi comunidad son extraños, compran en Carrefour, visten en Zara. Planean repartir gastos de una luz inexistente cuando llueve. Estoy segura, en las reuniones se citan a escondidas con claves crípticas algunas esposas con los vecinos casados”. “La pobre… tiene un hijo que le roba para ir a los campamentos de moteros”. “Si supieras lo barato que es viajar, lo bellas que son las islas griegas, aunque cuando se emborrachan se les da por romper platos”. ”Sí, solo como pollo hervido, arroz blanco y tomo anabolizantes, eso si, cada vez que me corro me entran unos escalofríos donde confundo las ganas de mear con las de eyacular”. “Los huevos se ponen “chiquetitos”, no empalmas mucho, pero bueno, y los “peazos” de tríceps y bíceps ¿qué me dices…?”.”Lo que se come se cría, de tanto pollo, verás como tengo a la hermana del pollo…”
Monsieur Hámster pelo largo, nunca dejo de reírme, en un oráculo llevo viendo las auras de los culturistas y por sus ojos, sus almas felices de conocerse a si mismos o inventar a quien suponen ser. Sudo helado, más de la cuenta, cuando veo molineros arreando cabras, atravesando el gimnasio. Una señora enlutada se me aparece hablándome de un pozo donde se ahogó en los años cuarenta. Dos fantasmas galgos contaron desde los espejos, allí detenían a la gente en años donde la guerra civil era un pretexto para deshacerse de los diferentes. Los antidepresivos sobran, cuando se ven aparecidos…
Este paraíso se llama Spharka en Espartinas City casi a orillas del río Re...Pudio. Universo colorista donde he puesto cerco a la obesidad de la maldad. De lunes a sábado a partir de las 8.30 a.m.
Las imágenes pasan por la tele plana, el sonido confundido con la música tántrica, hacen que la vocecita de Rajoy se mezcle con el ¡uno y dos! de los saltos cualitativos verdaderos. El terremoto de China sonó a 20 kilos de pesa cayéndose al suelo engomado. Isabel Preysler sigue “mona” pero sus bombones han caducado. La caída del ladrillo iba a llegar, cualquier “spinning” agota cuando es forzado.
Aquí hay mucha marcha, el ritmo lleva a pensar en esos lugares deliciosos donde cualquier huracán será olvidado. Los “hartavozes” echan mala música pero el cariño es
L-Carnitina despojando al cuerpo de sus mezquindades. Esta sensación de proteína levanta cualquier ánimo perdido. Una actitud extrema será la que nos salve de ser ATS, policías, amas de casa, gestores, médicas, abogados o maestros 24 horas al día, sin descanso, sin anestesia. Nadie sobrevive sanamente a la gota de agua perpetua, la monotonía. Heteros, homos, bisex, pansexuales, tricornios, unicornios, cornudos, solteros, casados, velludos y depilados. Osas, osos, falsas pijas, lobitos y zorritas, slaves o amos, anoréxicas y jubilados. Bulímicos, ortoréxicos, disléxicos, gente de bien derecha, de doblada, de izquierda o zurdos maleducados. Europeos, emigrantes, americanos, canarios, ecuatorianas, argentinas sevillanas, bulerías, rápidos o atarantados, gitanos, seguratas, moros liberales, animales inclasificados. Amantes premeditados, ex amantas santiguadas, catequistas fundamentalistas, seminaristas apasionados. Morales, inmorales y resignados. Decentes salvajes o amaestrados.
Una mancuerna para los que sabemos que la esperanza puede dormir, pero no morirse. Spharka el microcosmos de un planeta sobrevivido, guarecido, reparado, rescatado.

Richard Villalón
Sevilla, miércoles, 04 de junio de 2008
http://www.richardvillalon.com/
correo@richardvillalon.com

viernes, 23 de mayo de 2008

España Pa tí








Rastreo palabras buscando un camino de regreso, las hay como hojas caídas en el bosque ignoto de mi miedo. Palabras con brillo de diamante y otras oscuras que han caído desbarrancadas por el olvido. ¡Qué sensación ésta tan paradójica! Quisiera contarte lo bien que me ha ido, después de ti no hubo mejor mujer, supe resignarme.
Me casé con la tonta, mejor dicho, con quien no sospechaba de mis párpados cerrados cuando la hacía mía y ella me convertía en un ser extraterrestre, lejano, con un pulso diferente para vivir en su mundo acicalado.
He ascendido hasta la cima más extrema, aun allí, no dejé de recordarte. Eras mi brújula bella, la distancia exacta para no romper el delgado hilo que separa la vida de la muerte. Estos años creo haber vivido una muerte intensa solo por saberte en el país donde jamás pudiera nacer una mentira.
Cada palabra tuya aparecía tiempo después en las conversaciones más triviales.
Una vez un cura dijo que el amor es un ejercicio, donde si no sales sucio, es porque nunca has amado.
Otra vez, en un consultorio dental, una viejita advirtió que mis dedos eran de aquellos hombres que no saben quedarse con los tesoros. Ayer mismo, mi nieta jugando detalló a mi barba pinchando como un erizo cuando lo perseguían doce perros. Tus palabras estos años han reaparecido, pregunto si lograste ahogar mis labios en el mar del pasado. Desterrado del paraíso donde íbamos a fundar una raza, aunque mi mujer es buena hasta la enfermedad, no dejo de beberte cuando el whisky quema, mi memoria y tus pies resucitan del olvido. Jamás volví a ese bar, ni arriesgué buscarte en las páginas amarillas. Cuando sonaba una cumbia me miraba tras la cortina del recuerdo, bailando torpemente con la sudamericana esa que me leía los lunares y me hacia sudar antes de correrme vivo.” ¡Papacito lléname! ¡Sácame sangre! ¡Llévate mi dolor en el caudal de tu leche humeante! “
Tus palabras ambarinas eran la puerta del infierno, aun así, volvía disciplinadamente a escuchar que lo tuyo de ser puta no era por necesidad, mas bien que te gustaban los hombres. “Debiera haber el día de Santa Pinga o del Cíclope Cabezón…” Te gustaban los besos en la boca, ser tratada como una señora. En tu país nunca pasaste necesidad, te habías enamorado, tú y tu mamá, de Jorge Mistral. Venirte a España era acostarte con él disfrazado de mil oficios. Los bares de carretera en ese entonces ni siquiera llegaban a ser puticlub, tú y tu caminar de ocelote llenaban mi vida de estudiante provinciano. Aunque eso era un burdel, para mi, era la catedral donde Dios aparecía al fondo mismo de tus piernas.
No sabes cuanto te he sufrido estos años, ¡Mi negrita! ¡Mi mulata diferida! Cualquier hombre para ti era la piedra con quien rompías el vitral de la santidad .Los hombres y sus sudores te hacían “La Reina de España”. En tus cartas pedías disculpas por las faltas de ortografía a tu mamá querida, decías que harías cine como Carmen Sevilla. De cariño te decían “La Marisol” aunque estuvieras teñida.
Tus pezones duros me comían, tu sabor a arroz blanco flotaba en mis encías, los cabellos de mi piel electrizados quedaban en tu camita sucia, en el sabor de tu universo canela… ambrosía.
Te quise tanto, nunca encontré el final de esa aventura. Me hice doctor en medicina. Estos años examinando mujeres, rearmando tu silueta como un psicópata, jamás reapareciste del ayer, cual milagro. Jurabas que antes de quererme a mi, te hubieras quedado con tu guerrillero miedoso, allá en tus cordilleras. Para ti, yo solo tenia el valor de los caracoles llenándote de baba todo el cuerpo, era un españolito de mierda marcado por Franco eternamente. Nunca pude pagar tus horas empleadas. Cuando nos despedíamos pedías medias de nylon y un perfume horrible de Myrurgia. Esas madrugadas regresaba caminando triste, aturdido por la carretera. Oliendo a ti, a jabón Lagarto, a tu rabia contenida desde que el cabrón de Colón llegó a tus islas.
Te juro, quise casarme contigo, dar la cara, decirle a mis padres haber encontrado a la mujer de mi vida .Presumirle a mi hermano que me habías comido lo incomible, tocándome el timbre justo en el momento de la explosión. Gritarles a mis titas el terrible amargor de su soltería. Fui cobarde hasta la misma médula dejándote justo el día que te regalé una maleta .No te denuncié cuando robaste mi anillo de promoción, mi reloj de oro y el prendedor del abuelo. No supe llorar, debiera haberlo hecho, odié a los “sudacas” hasta el final de mis alegrías, haciéndome de derechas, guareciéndome en una insólita y profunda madriguera. Ahora rebusco palabras tratando no olvidarme de quien pude ser. Mientras, el espejo se llena de mí y de mi mujer, como dos floreros de un culebron, dos suplentes condenados a esta habitación.

Richard Villalón
Sevilla, Miércoles, 21 de mayo de 2008
correo@richardvillalon.com

viernes, 9 de mayo de 2008

Rocío, Blanca Paloma y Pentecostés, son sinónimos


“A finales de marzo de este año saltaba la alarma ante la misteriosa desaparición de abejas que habían dejado el 25% de los enjambres en 24 estados de EE.UU. A la noticia se han sumado las numerosas denuncias a las autoridades de países europeos como Polonia, Grecia, Italia, España, Portugal y Reino Unido por parte de los apicultores anunciando el mismo problema. ¿Qué esta pasando con las abejas?...”


Una vez atravesado “El Quema” las ambulancias y la Guardia Civil quedaron perplejas al encontrar las carretas intactas, las hogueras encendidas, ninguna huella. Los helicópteros buscaban infructuosamente y aún los telediarios no tenían autorizado decir nada. No vaya ser cundiera una alarma social y se le dé a los ciudadanos por asaltar ciudades, asegurando el fin del mundo.
¿Qué podía haber pasado? “Aún está por confirmar la Hermandad desaparecida”.Serían trescientas personas sin paradero conocido. Gente ataviada con sus trajes, llenas de risas y chanzas propias del peregrinaje Rociero. Fieles con una serie de promesas por saldar ante la Blanca Paloma.

Juan tuvo esa sensación dejada por las ensaladillas en mal estado, miró a Rocío, su mujer, y le aseguró que Lola nunca había sabido cocinar y mucho menos congelar las cosas para que no se descompusieran. Claro ¿Rocío qué iba a decir de su hermana?, la pobre, divorciada a los 32 años, sin hijos con un sueldo de maestra manteniendo al sinvergüenza ese que había demostrado maltrato mental. Al final el pueblo se quedó calladito, sabían que en esa casa quien pegaba era ella y todo cerdo o cerda tiene su San Martín. Juan fué el primero en reconocer que después de aquel gran ruido tras atravesar el vado del río, algo había cambiado. Él se sentía medio vivo y medio muerto. Él fue el primero en darse cuenta que le habían robado su sombra.

Carmelita de repente encontró a Encarna y se puso a contar en regresiva el número de cervezas y finos ingeridos. “Que piripi estoy, veo gente que hace años no veía”, se dijo para sus adentros. “Niña que bien estas, anda que para ser tres años, nadie sospecharía que estas muerta. ¿Que coño ha pasado? ¿Te sigues haciendo las mechas? ¿Supiste al fin con quien te engañaba el Antonio?”

Recuerdo a Pepa siempre trabajando callada, siempre haciendo manualidades, siempre guapa y lo rara que resultó su muerte. Anda que morirse en Semana Santa dejando a todos callados e interrogados, cuando por salud mental, su madre decidió quemar la carta de su suicidio. ¿La Pepa se iría virgen a los cielos? Que raro, hace tres horas que en vez de caminar, voy flotando ¿Será la tensión? Que extraño miran, ¡ultimo Rocío que vengo de invitada a esta Hermandad! Nadie me habla y pasan de mi.¿Me habré muerto? ¿Por eso habré saludado a La Pepa sabiéndola difunta?

Miguel no supo que decir cuando al mojarse los pies y en medio de esa lúgubre ventolera apareció su mujer. “Niño, ¿sigues teniendo ese insoportable olor de pies? Ja Ja Ja, sus risas ahogaron su asombro y Miguel Ángel la abrazó como nunca lo había hecho en vida .Los dos supieron todas las palabras que faltaron antes que ella quedase en la mesa de operaciones, ahora todas esas palabras pronunciadas con ese silencio cortísimo se habían soltado cual palomas. Los dos entre el gentío confundido solo alcanzaron a decir si el gato seguía meándose en los arriates. Miguel Ángel y Lupe tuvieron la seguridad del milagro. Estaban otra vez juntos, no sabiendo en que mundo, pero juntos.
Juan María cuando regresó al caballo se encontró con Mateo, su Mateo. Mirándose embobados, un olor a pino y a marismas los hizo quedarse quietos y acercarse como en los culebrones y besarse tanto, tanto, que ninguna felicidad del mundo hubiera tenido mejor talla que esta estrenada por esos dos amantes secretos, eternos. Mateo se había muerto pensando que 40 años de compadres, de amigos y de burdeles nunca habían confundido su manera de ser hombres amadores de otros hombres (gay como se dice ahora) ninguna de sus mujeres podría haber sospechado que a ellos los unían unos sueños sucios, pero propios. Sus hijos bautizados fueron los hijos que nunca hubieran podido tener sin la ayuda de sus parientas....
Pepe reconoció que Amalia nunca supo, ni aprendió a quererlo. Su abnegación hacia sus hijos todos estos años de viudo, fue su escudo protector. Nadie sospechó una estricnina tan efectiva, sus amigos coincidieron en asegurar que cualquiera parto, luego de los 42 años, era sumamente peligroso.
“So puta, ¿Cómo hubiéramos hecho, tu trayendo al mundo a un niño chino? Tanto ir y venir de asistenta social te tomaste en serio, hasta el puto fondo, tu personaje de señora caritativa. Preñándote del piltrafilla ese del chino que trabajaba en Coria, en la fabrica de arroz, como todo chino. ¿Que me vienes a reclamar? Te libré de la vergüenza de aclarar ante las vecinas, cuando tu niño anduviera pidiendo rollitos de primavera. Ahora hablándolo ¿Me perdonas? Te he extrañado como una fiera, estos años se me han hecho siglos. No he tocado a ninguna mujer, ni siquiera en el puticlub de Espartinas. Algunos creen en mi soledad como el hueco de tu amor. La verdad es que siempre te he querido. Mi rabia nunca te venció. Mi soledad, mi vergüenza, me han comido noches infinitas temiendo que nuestros hijos descubrieran en su casa a un padre asesino...”
¡Extraño caso de desaparición masiva en el Rocío! Las autoridades creen en un secuestro colectivo. Otros creen en una fuga masiva, el 90 % de los desaparecidos habían pedido préstamos a las Cajas y a los bancos para llegar a la peregrinación anual.
Unos dicen que la Virgen este año ha llorado sangre, los más malvados aseguran que sus lágrimas son de risa. La han vendado de la mandíbula para abajo, porque no deja de reír desde hace tres días.
En las arenas hay escrita la palabra “milagro” trescientas veces repetidas…

Richard Villalón

miércoles, 16 de abril de 2008

Pellejito de Breva


Uno nunca regresa entero si vuelve de Afganistán, soy un soldado pacificando a balazos.
¡Quién pudiera olvidar esa mierda!, ¡Olvidar esas caras en el retrovisor, persiguiendo mi camión lleno de arroz! He vuelto, mi cacería de la paz me ha dejado marcado.
Construyo mi casa buscando materiales para hacerla blindada. No quiero ser el cerdito que construyó con paja.
En los baños de Ikea existe una pieza suelta para construir la felicidad. Ninguna tuerca con nombre sueco tendría la clave para encontrarla.
No busco esa felicidad de revistas y catálogos. Voy tras una felicidad fugaz estrella, brillante ante cualquier oscuridad sellada. Si en tu espejo ves líneas marcando solo sombras es porque tu felicidad es anémica, tiene uñas maltratadas con esperas huecas, dientes rumiando una tristeza errada. No tienes felicidad, tienes otro espejismo. Cambia de canal.
Le ví entrar, perseguir su silueta turbia en esa estrechez hizo disparar esta pulsión rotunda. Igual cuando preguntábamos a los caminantes de las carreteras de Oriente, le asalté sin piedad.
Callar es sembrar misterios hondos, su boca encendió el color dentro de la cueva de mis apetitos, su saliva parecía contener un antídoto contra el miedo.
Su ombligo tembloroso elevó el mundo hasta el punto que se abrieron las puertas del deseo para cerrarse las puertas del absoluto. Caí y sus labios solo atinaban a buscarme, adivinando los mil nombres nunca míos.
Es lluvia en Abril y los relojes me llevaron a buscar un manual para quitarme esta aspereza diaria, este vivir esperando, este esperar sin vivir. Toda lluvia está habitada por demonios sueltos. Entrar a ese baño dejó a la vida afuera, sorda en esa libertad instantánea. Buscándose a si misma, dejándome descansar por fin.
Un señor a su edad en un baño es un acertijo. Un remolino de fondo nos abisma, nos empuja y cuando su calor me hizo desconocer este frío antiguo, ya era tarde. Los extraños siempre dan esas cosas que los conocidos escatiman. Mis gritos hablaron de Dios cuando su piel entró en mi infierno…
Para descargar mi culpa ayudo al pueblo Saharaui, estoy inscrito en dos asociaciones de defensa de los animales. Las focas retumban mi pecho cuando las matan a palazos en cualquier ártico feroz, reciclo los papeles y las baterías las llevo a su contenedor.
Busco ser un hombre correcto pero hay síntomas delatando lo contrario. Me acostumbro a dejar de presentir a alguien, aguardando tras la lejanía con un beso ciego y ninguna promesa.
Mi padre juega a despistarse, mi novia asegura tener un santo a su lado.
Mi madre siempre supo que lo mío es una bomba unipersonal debajo de la almohada.
Mis hermanos se sienten orgullosos de mi papel de soldado pavoneándose en sus “botellonas”, haciendo planes para seguir mi ruta y lo fácil que resulta comprarse una casa cuando vas a la guerra. Ninguna guerra se camufla con el pretexto de la paz.
Me gustan los señores parecidos a “Tito” José María. Los que hablan de cocina y un mono-volumen para escapar a los hoteles.
Me ponen las tías preparando oposiciones y más las sudamericanas sudando como fieras cuando mi instinto las acorrala en cualquier puticlub lejano al mar:
“Suda-americana, reina madre de mi fiebre desbocada, perrea, perrea…”
Busco sitios donde la comida se cocina a base de frío, así me parece haber cocido mi espíritu todos estos siglos. Haber domesticado ciertos instintos.
En Ikea busco modelos sofisticados, paradójicamente iguales. Me gusta ser original, al final, resulto un conservador de la costumbre extraña de jugar a la diferencia. Ocurre con todos los supuestamente distintos. Acabamos siendo horteras comprando en Ikea o catetos por declarar que nada nos gusta de Ikea. Armar es difícil en este lugar donde desarmar es una consigna.
“Pellejito de breva” no me digas tu nombre, solo bebe, solo ama, solo folla. En el estacionamiento tu humedad me delataría sino hubiera usado tanto papel para limpiarme de ti.
VIP, soy Bi, soy Bip- Bip, el correcaminos con su presa atenta, nada tonta. En tus manos una cera derretida va convirtiéndose en estatua, capturada en la pasión de un baño mientras el cielo se desploma. Vivo buscando las llaves para ciertos tornillos excéntricos, descolocados. Viejito con la piel de niño, “pellejito de breva”, mátame más…
Se despide “Pellejo de coco”, mudo, loco, militante despiadado. Cambio y corto…

Richard Villalón
15 de abril de 2008
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